El bruxismo se conoce comúnmente como el rechinar de los dientes. Se produce normalmente por la noche, ya que está relacionado con el sueño por lo que es difícil de controlar.
Las personas que padecen bruxismo suelen apretar los dientes y moverlos de atrás hacia adelante de forma inconsciente, produciendo el desgaste de estos.
¿Qué causas pueden provocar el bruxismo?
Algunos profesionales apuntan a que el bruxismo es provocando por el estrés. Sin embargo, existen otros desencadenantes:
- El tipo de alimentación que sigue el paciente.
- Los hábitos del sueño.
- La postura.
- La alineación de los dientes, especialmente si ésta es inadecuada.
La Dra. Elena Sanz señala que los síntomas se pueden evidenciar en el desgaste del esmalte dental, dolor de mandíbula y dientes. Además, cuando la patología es muy intensa puede incluso interrumpir el sueño, condicionando de esta manera el descanso del paciente. Estos síntomas pueden ir acompañados de factores psicológicos como: ansiedad estrés, dolor de cabeza, sensibilidad muscular…
¿Cómo podemos tratar el bruxismo?
Los tratamientos que normalmente se aplican para el bruxismo están orientados a la reducción del dolor, evitar el desgaste dental y daños en la mandíbula. Para ello, se utilizan protectores dentales mientras el paciente duerme. Con esto conseguimos evitar que los dientes del paciente sufran daños. Sin embargo, estos dispositivos no resuelven el problema. Por ello, os damos algunas indicaciones si padece de bruxismo:
- Evitar los alimentos duros y los dulces.
- Realizar ejercicios de relajación que ayuden a reducir el estrés del paciente.
- Aplicar hielo o paños calientes en el área donde está localizado el dolor.
- Masajear la zona afectada.
- Dormir las horas recomendadas.
- Beber mucha agua.
- Realizar una ortodoncia para alinear los dientes, si fuese necesario.