Es un error común de algunos padres creer que no es importante o necesario cuidar y tratar los dientes de leche porque “se van a caer”. La Dra. Ascensión Martín-Pérez Espinar nos cuenta la importancia del cuidado de los dientes temporales y de llevar a los niños al dentista desde edades tempranas.
¿Qué son los dientes de leche?
Los dientes de leche son los primeros dientes que todas las personas tenemos en la niñez, también conocidos como dientes temporales, ya que permanecen en la boca solo por unos años, mientras los dientes definitivos salen.
Son dientes más pequeños y blancos (de ahí el nombre de “dientes de leche”), que empiezan a salir desde los 6 meses de vida y se caen a partir de los 6 años, aunque estos tiempos de erupción y exfoliación pueden variar en cada paciente.
La cantidad total de dientes temporales que debe tener un niño es 20, 10 arriba y 10 abajo: 4 incisivos, 2 caninos y 4 molares (por arcada). Todos estos se caen para darle paso a los dientes permanentes, que son 28 o 32, si se incluyen las muelas del juicio.
¿Para qué sirven?
Los dientes de leche no están en la boca de los niños solo porque sí, sino que cumplen funciones muy importantes durante su crecimiento:
Desarrollo de los maxilares
Favorecen el desarrollo de los maxilares, estimulando las funciones oclusales y masticatorias.
Mantenimiento de espacio
Mantienen el espacio para la salida de los dientes permanentes, facilitando su adecuada posición y alineación.
Alimentación y habla
Permiten una adecuada masticación y ayudan a la producción de sonidos, facilitando la comunicación.
Visitas al dentista
¿A qué edad debe ser la primera visita?
Desde la clínica dental Dra. Ascensión Martín-Pérez recomendamos que la primera visita al dentista sea cuando salga el primer diente o incluso antes.
Puedes visitar al dentista en cuanto notes algo que te parezca raro o diferente. Incluso, también puedes hacerlo desde antes que inicie la erupción dental, como una forma de prevención.
¿Por qué son importantes?
Las visitas tempranas y constantes al dentista son importantes para controlar la erupción de los dientes temporales y permanentes y vigilar el crecimiento de los maxilares. De esta forma, es posible diagnosticar maloclusiones y corregirlas oportunamente con ortodoncia interceptiva, usando aparatología funcional.
Resultan ser la mejor forma de diagnóstico precoz de caries. De este modo, se puede prevenir su aparición o tratarla en sus fases iniciales, lo que resulta menos traumático para los niños. Así pues, sus visitas odontológicas no serán molestas ni dolorosas sino agradables y necesarias, resultando ser una experiencia positiva.
Permiten identificar la presencia de hábitos orales y establecer un tratamiento para su control, evitando que den lugar a una maloclusión o empeoren una ya establecida.
¿Cada cuánto hacerlas?
Lo ideal es hacer al menos dos veces al año, si el niño está sano. Sin embargo, es el dentista quien determina la frecuencia de los controles, según las condiciones bucodentales de cada paciente y las necesidades de tratamiento.
Tratamiento de maloclusiones
¿Qué es una maloclusión?
La maloclusión es el término con el que nos referimos a las malas mordidas, es decir, cuando los maxilares no encajan adecuadamente al cerrar la boca. Pueden aparecer por alteraciones de crecimiento y desarrollo de los maxilares o de los dientes. Así mismo, pueden desencadenarse o empeorarse por hábitos orales no tratados.
Tipos de maloclusión
Las maloclusiones se agrupan en tres grandes grupos, según la posición, el tamaño y la relación entre sí de los maxilares:
Clase I
Relación intermaxilar correcta
Maxilares de tamaño y posición adecuados
Clase II
Maxilar adelantado y mandíbula en adecuada posición
Maxilar en posición adecuada y mandíbula retrasada
Clase III
Maxilar en adecuada posición y mandíbula adelantada
Maxilar retrasado y mandíbula en posición adecuada
Hábitos orales
Los hábitos orales son una de las principales causas del desarrollo de las maloclusiones y de alteraciones masticatorias, respiratorias y funcionales, pues intervienen directamente en el desarrollo y patrón de crecimiento de las estructuras faciales y dentales, incluyendo huesos y músculos.
Un hábito es una actividad que se hace de forma repetitiva y de manera inconsciente. Puede aparecer en cualquier edad, por estrés, placer o un mecanismo de defensa o adaptación. Cuando no se interviene a tiempo, traen consigo muchas consecuencias a nivel dental, muscular y óseo.
Hábitos más comunes
- Succión digital
- Chupete y biberón
- Respiración oral
- Bruxismo
- Morderse las uñas
- Deglución atípica
Control de hábitos
Es importante identificar a tiempo este tipo de conductas para que no den lugar a una maloclusión o la empeoren. Según el hábito identificado, la frecuencia, la intensidad y la edad del niño, se determina su tratamiento.
Ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva, también llamada ortopedia maxilar, es un tratamiento que se hace en los niños con el fin de vigilar, controlar y/o corregir el crecimiento de los maxilares y la erupción dental mediante el uso de aparatología funcional.
La finalidad de este tratamiento es detectar e intervenir a tiempo las maloclusiones óseas, para evitar complicaciones y tratamientos mucho más complejos en edades avanzadas.
En la clínica dental Dra. Ascensión Martín-Pérez, nos enfocamos en el control de hábitos y la rehabilitación neuro-oclusal. Durante las primeras fases del desarrollo, realizamos tratamientos con sistemas elásticos tipo Myobrace, combinados con logopedia y desarrollo adecuado del patrón respiratorio.
¿A qué edad debe hacerse?
A pesar de que existen patrones de edades para el crecimiento y desarrollo de los niños, cada uno maneja su propio ritmo y hay unos que pueden crecer más rápido que otros.
No existe una edad específica para iniciar un tratamiento de ortodoncia interceptiva, ya que todo depende del patrón de crecimiento del niño, de la edad a la que se empiece a expresar la maloclusión y los hábitos orales que pueda adquirir a lo largo de su niñez.
El rango de edad en el cual se puede hacer un tratamiento de ortopedia varía desde que el niño tiene todos los dientes de leche en boca, hasta que finalice su recambio dentario, esto podrá suceder entre los 5 y los 12 años. Una vez se diagnostica la maloclusión, entre más rápido se inicie con el tratamiento, los resultados serán mucho más exitosos.
Beneficios de la ortodoncia interceptiva
- Controla los hábitos orales
- Permite un desarrollo equilibrado de las estructuras bucodentales
- Corrige la posición inadecuada de los maxilares
- Favorece el adecuado desarrollo de las estructuras maxilofaciales
Somos tus dentistas en don Benito. Visítanos para que inicies el tratamiento de ortodoncia interceptiva de tu hijo.
