El verano es una de las épocas más deseadas del año por prácticamente todo el mundo. Y el embarazo, una etapa muy especial para la futura madre, pero, ¿embarazo y verano casan bien? Si se toman las precauciones necesarias, ¡se puede disfrutar de ambos a la perfección! Con el calor tan intenso y las molestias típicas de los embarazos se tiende a creer que es una mala época para la embarazada, o peligrosa, pero se puede disfrutar sin riesgos.
Dieta e hidratación adecuadas
La Asociación Española de Pediatría (AEP) aconseja que las embarazadas coman unas 5 veces al día siguiendo una dieta variada. En verano, con las altas temperaturas, sientan mejor comidas frescas como ensaladas, fruta y verdura. Tampoco hay que dejar de lado otros alimentos, pues recomiendan comer de todo (siempre con cuidado con ciertos pescados y carnes) y un aporte diario de alrededor de 1800-1900 calorías.
Por supuesto, la hidratación en esta época no puede faltar. Para las embarazadas los mareos son más habituales y se cansan más rápido. Es importante beber agua en abundancia para evitar la deshidratación con el calor. Bebidas fresquitas pero sin alcohol y sin estimulantes como la cafeína. Agua, zumos de fruta, gazpacho bien fresquito…¡hay multitud de opciones! La deshidratación, además de los desmayos tradicionales, puede ocasionar que el parto se adelante.
Proteger la piel del sol
¿Quieres lucir tripita en la playa o la piscina? ¡Se puede! Pero es fundamental que cuides bien la piel. Siempre es necesario protegerse de los rayos del sol para evitar daños, pero más especialmente cuando se está embarazada.
Según los expertos, en esta etapa la piel está más sensible. Además de los peligros habituales (cáncer, melanomas, quemaduras…) para las embarazadas un exceso de sol puede aumentar las estrías, sobretodo en la zona del pecho.
Viajar con precaución
A partir del segundo trimestre de embarazo, y hasta la recta final (semana 36), es la mejor época para viajar según los médicos. Ya se han pasado las molestas náuseas y todavía la gestación no es demasiado pesada para moverse cómodamente. Aun así hay que seguir estas precauciones:
-Parar cada dos horas en los viajes en coche
-Evitar destinos de muchas horas de vuelo
-No visitar lugares muy calurosos
Ejercicio
El embarazo no es sinónimo de quedarse en casa, ¡siempre es buen momento para hacer un poco de deporte! Dar paseos, nadar un poco en la playa o la piscina, un poco de baile…Hacer ejercicio habitualmente también tiene beneficios para las futuras madres. La intensidad disminuirá a medida que el embarazo progrese, pero siempre es recomendable realizar alguna actividad.
En verano, con las altas temperaturas, si se sale a dar paseos debe ser pronto por la mañana antes de que el calor sea extremo, o al anochecer. La piscina también es una buena opción para refrescarse y hacer algo de deporte a la par.
