En los últimos años los cigarrillos electrónicos o e-vapeadores, han ido escalando posiciones como la “alternativa sana” al tabaco. Y entre ese pensamiento y los diseños tan originales y vistosos son muchos los que se han pasado a esa moda.
¿Es tan saludable como la venden? ¡Para nada! Estudios recientes han demostrado que es igual o más peligrosa para la salud oral que el tabaco.
Sustancias altamente tóxicas
Mucha gente cree que “tan solo es vapor de agua”, que es “totalmente innocuo”…. Pero la realidad es que en la composición de los líquidos para ‘vapear’ existen muchas más sustancias que el agua y aromatizantes, y la gran mayoría, nocivas.
Diversos estudios han comprobado que los líquidos contienen propilenglicol, glicerina vegetal, además de nicotina en algunos y también formaldehído. Esta última sustancia es uno de los componentes más cancerígenos según los expertos. Además, la gran mayoría de las marcas analizadas poseía niveles muy superiores de estas sustancias a los permitidos.
Los cigarrillos electrónicos se caracterizan por no realizar la combustión del líquido, sino que, mediante una batería que llevan incorporada, se calienta y a su vez transforma el líquido en vapor. Esta conversión, según los análisis realizados, provoca que se liberen en la boca sustancias tóxicas que matan, literalmente, a las células epiteliales.
Estas células son la primera barrera de defensa de nuestra boca, por lo que al eliminarlas, aumenta enormemente el riesgo de infecciones y enfermedades bucales.
El consumo de cigarrillos electrónicos sigue en auge
Las estadísticas reflejan que cada año crece su consumo alrededor de un 25%. Además, como señalan los expertos, se empiezan a unir a la moda jóvenes y adultos que, aunque no son fumadores, utilizan los cigarrillos electrónicos de forma recreativa.
Otro aspecto negativo es que, aunque muchos los utilizan para “dejar de fumar” o tener “un vicio sano”, acaban utilizándolo con más frecuencia que el tabaco. Los efectos para la salud oral pueden ser devastadores. Más riesgo de enfermedades orales, bacterias de la boca descontroladas, esmalte dental y encías dañados…Desde el Club Dental recordamos que NO son una alternativa sana al tabaco, son muy perjudiciales.