¿Qué es un trauma dental?
El trauma dental se refiere a cualquier lesión que afecte los dientes y los tejidos circundantes a estos, producida como consecuencia de un impacto fuerte, ya sea directo o indirecto. Este tipo de lesiones pueden variar en gravedad, desde una leve fisura del esmalte hasta una fractura del hueso alveolar.
Es importante tener en cuenta factores como la energía del impacto (es decir, la fuerza con la que se produce) y la forma del objeto impactante (si hay puntas cortantes, agudas, redondas, etc.), para establecer pautas para el diagnóstico y el manejo del caso.
¿Cómo se clasifican los traumatismos dentales?
Los traumatismos dentales se clasifica en cuatro grandes grupos de lesiones, según la extensión y severidad del golpe y de la zona afectada por este:
Lesiones a tejidos duros y la pulpa
- Línea de fractura: no provoca pérdida de estructura dental
- Fractura coronal no complicada: compromete esmalte y dentina, pero no pulpa
- Fractura coronal complicada: compromete esmalte, dentina y pulpa
- Fractura coronal radicular no complicada: compromete esmalte, dentina y cemento, pero no pulpa
- Fractura coronal radicular complicada: compromete esmalte, dentina, cemento y pulpa
- Fractura radicular: compromete dentina, cemento y pulpa
Lesiones a tejidos periodontales
- Concusión: trauma directo al tejido de soporte sin desplazamiento
- Subluxación: movimiento anormal sin desplazamiento
- Luxación: desplazamiento del diente ya sea hacia los lados, hacia adentro o hacia afuera
- Avulsión: desplazamiento total del diente de su alvéolo
Lesiones a la mucosa oral o la encía
- Laceración: herida causada por un objeto agudo, que puede ser leve o profunda
- Contusión: golpe producido por el impacto de un objeto
- Abrasión: herida superficial por raspadura de la mucosa, que deja la superficie sangrante
Lesiones al hueso de soporte
- Conminución: compresión o aplastamiento
- Fractura: puede comprometer las paredes o el hueso en su totalidad
¿Cómo se diagnostica un trauma dental?
Para realizar un correcto diagnostico de los traumatismos dentales, se debe examinar muy bien el área lesionada y tener en cuenta los siguientes factores:
- Cooperación del paciente
- Localización y tipo de lesión
- Condición de los dientes presentes
- Tipo de dentición comprometida (decidua o permanente)
Historia de la lesión
Mediante una correcta anamnesis, el dentista obtiene toda la información cronológica acerca de los acontecimientos: cuándo, cómo y dónde ocurrió; tratamientos previos en las piezas afectadas y signos y síntomas asociados.
Historia médica
A través de un adecuado diligenciamiento de la historia clínica, se conoce toda la información del paciente para saber si sufre algún tipo de enfermedad o ingiere algún medicamento que altere o influya en el pronóstico y tratamiento del traumatismo.
Examen clínico
Se inicia con la exploración exhaustiva de los tejidos blandos extraorales. Luego, se procede con el examen dental, en el cual se identifican aspectos como las integridad del arco, la movilidad de las piezas, la reacción a la percusión y las pruebas de vitalidad. Posteriormente, se hace el examen radiográfico para descartar la presencia de fracturas radiculares y de cuerpos extraños.
¿Cómo se trata un trauma dental?
El tratamiento para el trauma dental depende del tipo de lesión, de su severidad, extensión y edad del paciente. Así pues, se incluyen los siguientes procedimientos:
- Cirugía: cuando las lesiones afectan la estructura ósea y es necesaria una reparación de esta
- Endodoncia: cuando hay compromiso pulpar
- Extracciones: para fracturas de mal pronóstico o en casos graves de la dentición decidua
- Restauraciones: para reparar la estructura dental y devolver la estética y la función
- Cuidado de tejidos blandos: en casos laceraciones, contusiones o abrasiones
- Reposicionamiento y ferulización: para casos de luxación y avulsión