¿Qué es un torus?
El torus es una protuberancia de tejido óseo y cartilaginoso que se forma en alguna parte de la cavidad oral. A esta condición se le llama también exostosis, que puede aparecer en la parte superior o inferior de la boca, ya sea en el paladar o cerca de la zona dura que rodea los dientes, en la parte interna o externa. Así pues, se diferencian dos tipos: torus palatino y torus mandibular.
Las exostosis suelen ser asintomáticas, indoloras y cero riesgosas. Incluso, hay pacientes que ignoran tenerlas. Esto se suele evidenciar en un examen clínico de rutina o en una radiografía.
¿Por qué aparece?
La causa específica de la aparición del torus es desconocida, pero se asocian unas posibles causas o factores de riesgo, dentro de los cuales se destacan:
- Genética
- Golpes directos
- Estrés y ansiedad
- Hábito de bruxismo
- Alteraciones o disfunciones de la ATM
¿Cómo se elimina un torus?
Su eliminación puede ser parcial o total, mediante una pequeña cirugía que se realiza en la clínica dental bajo anestesia local, de una forma sencilla y ambulatoria. Consiste en hacer una incisión en el área a tratar y, posteriormente, remover todo el tejido óseo.
Cabe destacar que la extirpación del torus solo se realiza cuando está ocasionando algún tipo de sintomatología o bien está interviniendo en alguna función diaria, como el habla o la masticación.
¿Qué complicaciones puede tener?
Si bien las exostosis no suelen generar molestias o dolores, existen algunos casos en los que pueden generar ciertas complicaciones, tales como:
- Problemas del habla: esto ocurre cuando el torus es demasiado prominente y se ubica en la parte inferior interna de la cavidad oral, impidiendo el adecuado movimiento de la lengua.
- Dificultades durante la higiene: dependiendo de su ubicación, los torus pueden complicar un poco la higiene oral ya que propician el acúmulo de placa.
- Mal ajuste de dentaduras postiza: pueden dificultar el asentamiento de las prótesis, haciendo que se muevan y queden inestables.