¿Qué es una subluxación?
La subluxación es considerada una lesión traumática en la cual el diente se desplaza y se afloja dentro del alvéolo, es decir, dentro del hueso que lo sostiene, sin salirse completamente de este. En estos casos, el ligamento periodontal que rodea la pieza se encuentra afectado, pero esta permanece en su posición original, pero con un grado de movilidad aumentado.
¿Qué causa una subluxación?
Este fenómeno ocurre generalmente por un traumatismo dental, que puede ser un golpe directo en los dientes o en los maxilares, una caída, un accidente en coche, o lesiones durante actividades deportivas. El impacto que genera este tipo de golpes provoca una afección directa sobre el ligamento periodontal, una membrana que rodea la raíz del diente, lo que conlleva a un aumento en la movilidad.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una subluxación?
Los síntomas más comunes asociados a la subluxación dental son la movilidad de la pieza afectada, sangrado debido al desgarre de las fibras periodontales, dolor durante el tacto o la masticación, inflamación de los tejidos blandos circundantes y sensibilidad al tacto y con los cambios de temperatura.
¿Cómo se cura este tipo de traumatismo?
El tratamiento de las subluxaciones depende de la gravedad de la lesión, con la finalidad de recuperar la funcionalidad del diente afectado y de reposicionarlo adecuadamente. Cuando la lesión es leve, se utilizan férulas o placas para estabilizar la pieza y reducir el nivel de movilidad; en casos mas graves, se debe reposicionar manualmente el diente mediante la aplicación de fuerzas controladas (a esto se le llama reducción cerrada). En otros casos, cuando se afectan las estructuras internas, es necesario recurrir a tratamientos adicionales como la endodoncia.
En todos los casos, es indispensable hacer, posteriormente, revisiones y controles clínicos, para vigilar el estado del diente y asegurarse de que no hayan complicaciones.