Si tus encías están retrocediendo, tu dentista puede recomendarte un injerto de tejido de las encías. La recesión de las encías expone las raíces de los dientes.
Esto puede hacer que la superficie de la raíz de los dientes sea más propensa a la caries, así como a ser más sensible y propenso a la abrasión.
El injerto de encía, también conocido como injerto gingival, puede corregir el retroceso de las encías. Tu dentista de confianza puede derivarlo a un periodoncista, un especialista en encías, para este simple procedimiento quirúrgico.
En un injerto de encía, tu periodoncista primero extrae un pedazo de tejido del techo de tu boca o del tejido de encía sano cercano. Luego lo unen al área donde tus encías se han desgastado. Este procedimiento es relativamente rápido y puede abandonarlo tan pronto como termine.
¿Cómo es el procedimiento?
Usaremos anestesia local para adormecer el área donde se realizará el procedimiento.
En casos raros, su periodoncista puede permitirle recibir anestesia general para que pueda estar inconsciente durante el procedimiento. Esto generalmente no se recomienda debido a los riesgos que conlleva la anestesia general.
La Dra. Luján Navas, de Odontología Amiga, dentista de confianza en Leganés nos explica que dependiendo de tus necesidades individuales, se realizará uno de los siguientes injertos:
- Injerto gingival libre: su periodoncista extrae un pequeño trozo de tejido del techo de su boca y sutura el área que necesita tejido de las encías.
- Injerto de tejido conectivo: su periodoncista abre una pequeña aleta en el techo de su boca y extrae un pedazo de tejido conectivo de debajo de la capa superior de tejido. Cosen este tejido al área que necesita tejido de las encías. Este es el tipo más común de injerto.
- Injerto pedicular: su periodoncista crea un colgajo de tejido de un área justo al lado de la recesión de las encías y usa el colgajo para cubrir el área del tejido de las encías que retrocede.