¿Masticas mucho chicle? ¿Con o sin azúcar? ¿Lo haces por necesidad o por hábito?
Desde los Centros Dentales Banchs & Rojas te contamos todo lo que debes saber acerca del chicle y las ventajas y desventajas que tiene para los dientes y la cavidad oral.
¿Qué tan bueno es comer chicle?
El consumo de chicle es considerado un hábito que, si bien puede traer consigo múltiples beneficios, también puede afectar a los dientes y a la cavidad oral, dependiendo del tipo de chicle, la frecuencia y la duración.
Ventajas de comer chicle
Ayuda a limpiar la boca
La masticación constante de chicle ayuda a barrer los restos de alimentos y las bacterias, haciendo una especie de limpieza en la boca que ayuda a prevenir la aparición de caries y de otras enfermedades de las encías.
Fortalece el esmalte dental
La saliva se compone, entre otras cosas, de minerales como calcio y fosfato que sirven para remineralizar el esmalte dental, combatiendo los efectos de los ácidos y, con esto, previniendo la desmineralización.
Reduce el estrés y la ansiedad
Para algunas personas este hábito ayuda a reducir los niveles de estrés. Esta actividad puede aumentar la concentración, resultando beneficioso para ciertas actividades rutinarias.
Ayuda a combatir el mal aliento
El aroma del chicle puede ayudar temporalmente a combatir el mal aliento producido por las bacterias presentes en la boca.
Estimula la producción de saliva
Los chicles sin azúcar estimulan la actividad de las glándulas salivales y aumentan la cantidad de saliva, lo que a su vez neutraliza los ácidos producidos por las bacterias, reduciendo el riesgo de caries.
Mejora la sensación de boca seca
Cuando se aumenta la producción de saliva, se combate temporalmente la sensación de boca seca, ofreciendo mayor confort y comodidad a la hora de hablar, masticar y tragar.
Con uso moderado, el chicle sin azúcar y con xilitol no es perjudicial para la dentición, pues inhibe el crecimiento de algunas bacterias orales, lo que reduce el riesgo de caries.
Desventajas de come chicle
Desgaste del esmalte
La actividad constante de masticación puede ocasionar desgaste de las superficies oclusales e incisales, aumentando el riesgo de desalojo o de fractura de empastes, debido a la sobrecarga mecánica.
Alteraciones de la ATM
Este hábito puede generar sobrecarga y estrés en la articulación mandibular debido a la actividad constante de la mandíbula, especialmente en personas con alguna disfunción o con bruxismo.
Hipertonicidad muscular
La frecuencia elevada de masticar chicle genera una sobrecarga en los músculos masticatorios, ocasionando una hipertonicidad de estos, haciéndolos lucir más tensos y gruesos.
Molestias gastrointestinales
El consumo elevado de chicles con ingredientes artificiales puede alterar la flora gastrointestinal y generar reflujo gracias a la actividad constante de los jugos gástricos.
Riesgo de aparición de caries
El consumo de chicles con azúcar hace que este producto sea metabolizado por las bacterias y que se produzcan ácidos que desmineralizan el esmalte y propicien la aparición de caries.
Para tener el cuenta...
- Elegir chicles sin azúcar
- El chicle no reemplaza la higiene oral
- Consumir de forma moderada, sin excederse
- Acudir al dentista frente a cualquier cambio que notes
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