¿Cómo la salud de los dientes y la boca puede afectar nuestra digestión?
Según la OMS, “La salud bucal es un estado en el que no hay dolor crónico en la boca y la cara, cáncer bucal y de garganta, llagas bucales, defectos de nacimiento como labio leporino y paladar hendido, enfermedad periodontal (de las encías), caries y pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que afectan la cavidad bucal ”.
Tu salud bucal puede ofrecer pistas sobre su salud en general y, a la inversa, una mala higiene bucal puede afectar y afectará al resto de su cuerpo.
El Dr. Juan Gonzalez, dentista de confianza en Aluche, de la Clínica Dental Sedona nos explica que la boca es un refugio de bacterias, la mayoría de las cuales son inofensivas y ayudan a digerir algunas partículas de alimentos.
Algunos alimentos, como los azúcares, serán digeridos por estas bacterias y el subproducto son ácidos que erosionan el esmalte. Cuando esto sucede, el diente se vuelve susceptible al calor, el frío y la masticación (es decir, masticar) puede volverse incómoda y dolorosa.
Además, las bacterias orales también pueden esconderse en el espacio entre los dientes y causar daño a las encías en el fondo donde no puede verlas (en las primeras etapas) y llegar al corazón, donde puede provocar una inflamación de destrucción. de las válvulas, afectando así su salud cardiovascular.
Ciertos medicamentos (por ejemplo, antihistamínicos, analgésicos y diuréticos) reducen la producción de saliva. Esto es importante porque la saliva neutraliza los ácidos producidos por las bacterias en la boca y contiene enzimas que ayudan en la digestión de los carbohidratos antes de que lleguen al intestino.
¿Qué tipo de dolencia bucal menor puede afectar la digestión?
Las dolencias bucales menores pueden ser un gran dolor, en más de un sentido. Por ejemplo, las úlceras bucales (estomatitis aftosa) pueden ser muy dolorosas y, aunque no sabemos exactamente qué las causa, pueden estar relacionadas con factores estresantes biológicos, químicos y psicológicos, es decir, algo que ha ingerido no ha sido tolerado o bien digerido por el cuerpo y puede estar causando irritación e inflamación del tracto digestivo.
Del mismo modo, su nivel de estrés también puede ser un factor que contribuya a las dolencias bucales leves, así como a las principales molestias digestivas. Cuando estás estresado, tu cuerpo está en «alerta máxima» y esto da preferencia a la respuesta de «lucha o huida» (respuesta nerviosa simpática) a expensas de las funciones digestivas (respuesta nerviosa parasimpática).
Cuando esto continúa durante algún tiempo, los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) se hacen evidentes (por ejemplo, cambios en las heces, úlceras orales / linguales). Las personas con enfermedad del intestino irritable (es decir, EII) y enteropatía por gluten también pueden tener ulceraciones en la cavidad oral, y el estrés puede ser un factor desencadenante importante.
A veces no reconocemos los signos de estrés, o los ocultamos bastante bien, pero aparecen por la noche, y una piedra angular de esto es apretar los dientes durante el sueño.
El apretar los dientes de forma crónica puede provocar desgaste (es decir, desgaste) de los dientes, dolor de mandíbula, dolor facial y dolor de cabeza.
Estas condiciones, a su vez, pueden afectar su estado de ánimo, su comportamiento (por ejemplo, tomar medicamentos, que pueden afectar la absorción de nutrientes; el humo, que puede dañar su cavidad bucal un poco más) y sus elecciones dietéticas, lo que se suma al ciclo negativo de estrés y malestar digestivo.
¿Qué tipo de alteraciones de la salud surgen de una mala salud bucal?
¡Lo crea o no, la salud de los dientes está directamente relacionada con la salud de su corazón! Cada vez que le sangran las encías, las bacterias de la boca ingresan al torrente sanguíneo y a la circulación.
Las bacterias que no son eliminadas por las células del sistema inmunológico pueden alojarse en órganos como el corazón, principalmente válvulas cardíacas, y causar problemas en el futuro. Estas son algunas de las condiciones relacionadas con una mala higiene bucal:
- Endocarditis: infección del revestimiento interno de su corazón (endocardio).
- Enfermedad cardiovascular: las arterias obstruidas y los accidentes cerebrovasculares pueden estar relacionados con la inflamación y las infecciones que pueden causar las bacterias orales.
- Complicaciones del parto: la periodontitis se ha relacionado con el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer.
- Enfermedad de Alzheimer: la pérdida de dientes antes de los 35 años puede ser otro factor de riesgo
- Osteoporosis: también puede estar relacionada con la pérdida de hueso periodontal y la pérdida de dientes.
También vale la pena señalar que afecciones como la diabetes y el VIH reducen la resistencia del cuerpo a las infecciones, lo que pone en riesgo las encías. La enfermedad de las encías parece ser más frecuente y grave entre las personas que tienen diabetes y VIH. Para obtener más información, hable con su dentista.
¿Qué más se puede hacer?
La mejor manera de mantener su salud bucal es practicar una buena higiene bucal:
- Cepíllese los dientes con regularidad: busque una pasta de dientes adecuada.
- Use hilo dental tanto como sea posible.
- Ir a un chequeo dental
- Reemplace su cepillo de dientes varias veces al año (su dentista o higienista se lo informará)
- Evite el consumo de tabaco (mayor riesgo de cáncer oral)
- Evite los alimentos azucarados y las bebidas carbonatadas (debido a la erosión del esmalte y la formación de caries)
