Cuando se enfrentan al mal aliento, a menudo las personas acuden a algunos remedios, como masticar chicle u hojas de menta, y algunas personas suelen tomar suplementos digestivos.
Muchos pasan por alto la verdad: los dientes podridos pueden ser los culpables del mal aliento. Los dientes cariados pueden crear mal aliento, como todo lo que se pudre que desprende un mal olor.
Peligros de los dientes podridos
La Dra. Teresa Gonzalo, dentista de confianza en Cuenca, de la Clínica Periodontos, nos explica que existen diferentes signos y peligros de los dientes podridos que pueden sorprenderte. Algunos de estos son los siguientes:
Manos temblorosas
Los dientes podridos pueden hacer que el sistema inmunológico se deteriore con el tiempo. Debido a esto, el cuerpo puede mostrar signos específicos de debilidad, como manos temblorosas.
Energía baja
Una de las explicaciones podría ser la falta de confianza que viene por los dientes podridos. No socializar y permanecer escondido también podría sumar la pérdida de energía y emoción de la vida.
Envenenamiento en el torrente sanguíneo.
Aunque no es una consecuencia inmediata, los dentistas puntualizan que dejar desatendidos los dientes podridos puede provocar envenenamiento de la sangre. Esto sucede porque la podredumbre de los dientes sigue depositándose en la boca y, en la mayoría de los casos, se ingiere junto con la saliva.
Cuando esto sucede durante un período prolongado de tiempo, el elemento tóxico de los dientes se mezcla con el sistema digestivo y la sangre, envenenándolo.
Enfermedad de las encías
No cuidar los dientes podridos puede provocar enfermedades de las encías a largo plazo. Los dientes pueden comenzar a pudrirse en la raíz, pero pronto la infección también entrará en el área de las encías. Cuando esto sucede, hay pocas posibilidades de rectificar la situación.
Reducción en el paladar
Otro riesgo de los dientes podridos es la pérdida de la capacidad de apreciar el sabor de una variedad diversa de alimentos debido a que es difícil comer ciertos alimentos con dolor severo por infecciones.
Ciertos alimentos también pueden producir una sensación de ardor, lo que reduce el placer de disfrutarlos.
Septicemia
Las bacterias de un diente infectado pueden pasar al torrente sanguíneo y crear una afección médica llamada sepsis. La sepsis es una infección de la sangre que comúnmente ataca a personas con un sistema inmunológico débil, como pacientes en un hospital y personas significativamente más jóvenes o mayores.
Los síntomas de la sepsis incluyen fiebre elevada y frecuencia cardíaca rápida. Las temperaturas generalmente aumentan, mientras que su frecuencia cardíaca se eleva, con dificultad respiratoria. El moteado de la piel y la percepción mental errónea también son indicadores de que la sepsis está progresando. Puede ocurrir un choque séptico si la presión arterial es baja.
Meningitis
El absceso dental podría provocar una afección potencialmente mortal llamada meningitis. Esta enfermedad es una inflamación de las membranas cercanas a la médula espinal y el cerebro. Si la infección bacteriana no se trata, el virus podría pasar al torrente sanguíneo a la médula espinal y al área alrededor del cerebro. La meningitis puede requerir una hospitalización prolongada. Las personas con sistemas inmunitarios débiles tienen un mayor riesgo de padecer esta afección.
Los dientes podridos tienen sus peligros
Si hay síntomas de un diente infectado, visite a un dentista de inmediato. No espere a que las bacterias se propaguen al cuello, la mandíbula, el cerebro o la sangre. Practique una excelente higiene bucal para prevenir infecciones dentales.
